El café se construye, en el lugar exacto que antes ocupó la Comandancia de Marina. Se sitúa sobre el parking existente, cuya cubierta constituye la llamada Plaza del Puerto. La poca sobrecarga prevista en la losa sobre la que se instala, la intención de no obstruir en exceso las vistas y la proximidad del mar y sus embarcaciones, nos invitan a construir ligero, muy ligero. El proyecto se plantea como un suelo, que se torna espalda y después techo en un único gesto continuo. Del espacio así definido, se acristala una parte para así quedar abrigada y protegida. Se eleva la edificación para flotar sin apenas peso sobre el suelo. Se pretende eliminar la presencia de lo edificado... dejar estar. Todos los trabajos se realizaron en seco, con la precisión y ligereza que permiten las técnicas de taller y el montaje posterior.
No hay comentarios:
Publicar un comentario